El término “Efecto Mandela” se originó a partir de un fenómeno conocido como “falsos recuerdos colectivos o memoria colectiva errónea”. El nombre proviene de un caso específico en el que muchas personas recordaban incorrectamente que Nelson Mandela, el líder sudafricano y luchador contra el apartheid, había fallecido en prisión en la década de 1980, cuando en realidad fue liberado en 1990 y se convirtió en presidente de Sudáfrica en 1994, viviendo hasta 2013.
La investigadora paranormal Fiona Broome acuñó el nombre en 2009 después de convencerse de que el entonces presidente sudafricano Nelson Mandela había muerto en prisión en la década de 1980.
El término “Efecto Mandela” se utiliza para referirse a la tendencia de las personas a recordar hechos históricos o detalles de una manera incorrecta y compartida, a menudo debido a la confusión, la mala interpretación o la influencia de la información errónea en la memoria colectiva. Este fenómeno se ha utilizado como ejemplo de cómo la memoria humana puede ser imperfecta y cómo la información errónea puede propagarse rápidamente a través de la sociedad, especialmente en la era de la información digital y las redes sociales.
Por ejemplo, muchas personas afirman que el personaje del Monopoly lleva un monóculo (no lo lleva) o que la punta de la cola de Pikachu es de color negra (tampoco). La frase “Tócala otra vez, Sam” nunca se dijo en la película de Casablanca, y la cámara oculta de la niña de la mermelada nunca se produjo, aunque miles de personas aseguran haberlo visto por la tele.
¿Cómo puede influir el efecto Mandela en la comunicación?
## Percepción y Mensajes
En comunicación, esto subraya la importancia de transmitir mensajes de manera clara y precisa para evitar malentendidos. Los comunicadores debemos considerar cómo nuestros mensajes podrían ser interpretados y recordados, y debemos esforzarnos por ser claros en su entrega.
## Desinformación y Fake News
Contribuir a la propagación de desinformación y noticias falsas. Las personas pueden recordar hechos incorrectos y compartirlos como verdaderos, lo que a su vez puede influir en la forma en que otros perciben la información. Debemos ser conscientes de cómo las percepciones erróneas pueden afectar la difusión de información precisa y tomar medidas para abordar la desinformación.
## Efecto de la Sugestión
El efecto Mandela a menudo se basa en la sugestión y la influencia de la información errónea. Debemos ser conscientes de cómo nuestras propias palabras, diseños y enfoques pueden influir en la percepción de los demás. Evitar la manipulación y la sugestión excesiva es crucial para mantener la integridad en la comunicación.
## Análisis Crítico de la Información
Los receptores del mensaje deben estar dispuestos a cuestionar sus propios recuerdos y considerar la fuente y la evidencia detrás de lo que se les presenta. Fomentar la alfabetización mediática y la capacidad de análisis crítico puede ayudar a las personas a discernir entre información precisa y recuerdos erróneos.
## Narrativas y Retención de Mensajes
Las narrativas son poderosas en la comunicación, y el efecto Mandela demuestra cómo las narrativas erróneas pueden perdurar y difundirse. Debemos tener cuidado al construir narrativas y asegurarnos de que estén respaldadas por hechos verificables. Además, debemos considerar cómo la elección de palabras y elementos narrativos puede influir en la forma en que las personas recuerdan y transmiten la información.
El efecto Mandela ilustra cómo la percepción y la memoria pueden influir en la comunicación y cómo los comunicadores debemos ser conscientes de cómo transmitimos la información para evitar malentendidos y desinformación. La claridad, la integridad y el análisis crítico son fundamentales para una comunicación efectiva en un mundo donde las percepciones pueden ser fluidas y a veces incorrectas.