El documento redactado por la Agencia de Diseño Estratégico y Experiencia de Usuario Interactius presenta diferentes «dramas» que enfrentan los creativos y creativas en su trabajo diario. A continuación, se explica cada uno de estos dramas en detalle:
1. Tendencia al Autosabotaje
Este drama se refiere a una serie de comportamientos que impiden que los creativos se desarrollen plenamente. Los síntomas más comunes incluyen:
- Miedo al fracaso: La preocupación constante por cometer errores que puedan afectar el trabajo o la relación con el cliente.
- Rechazo a la crítica: Temor a recibir críticas, lo que puede paralizar el proceso creativo.
- Competitivismo extremo: La presión por sobresalir en un entorno altamente competitivo.
- Síndrome del impostor: Dudar de las propias capacidades, creyendo que el éxito es inmerecido.
- Autoexigencia sin límites: Una presión interna constante por mejorar y superar los logros previos.
2. Sobredosis por Creatividad
La creatividad, cuando se desborda, también puede ser un obstáculo. Este drama incluye:
- Tendencia a la dispersión: Acumulación de ideas que dificultan la concreción de un concepto claro.
- Crisis digital: Saturación por el uso de herramientas digitales que ralentizan el avance.
- Paranoia creativa: Miedo a que otros plagien el trabajo.
- Divergencia sin filtro: Incapacidad para transformar ideas abstractas en conceptos prácticos.
- Genio incomprendido: Creación de ideas que solo parecen «increíbles» según el propio punto de vista.
3. Necesidad de Control
Este drama refleja la lucha por el control total en los proyectos, lo que puede llevar a tensiones y retrasos. Los síntomas son:
- Pixel perfect: Obsesión por la perfección en los detalles mínimos.
- Sargento lorem ipsum: Frustración por la falta de información clara en los proyectos.
- Rigidez creativa: Resistencia a adoptar nuevos enfoques o ideas.
- Expectativas frustradas: Sentimiento de malestar por no poder controlar todos los aspectos de un proyecto.
- Alergia a la improvisación: Dificultad para manejar cambios de última hora sin perder de vista la visión general.
4. Aislamiento Creativo
Este drama surge cuando el creativo siente una desconexión con su entorno laboral. Algunos de los síntomas son:
- Reconocimiento fantasma: Sensación de que el trabajo no es valorado.
- Asamblea de uno: Sentirse solo y sin el apoyo adecuado de colegas o superiores.
- Oficina Lover: Dificultad para comunicarse de manera efectiva con los demás, especialmente de forma virtual.
- Malrollismo ambiental: Malentendidos frecuentes con los demás, creando un ambiente tenso.
- Limosna de feedback: Necesidad de recibir retroalimentación del equipo para avanzar creativamente.
5. Diseño con Propósito
Este drama refleja las tensiones que surgen al intentar equilibrar el diseño con un propósito ético y ambientalmente responsable. Los síntomas incluyen:
- Sabotaje inocente: Preguntar en exceso sobre detalles del proyecto, lo que impide el avance.
- Defensor universal: Cuestionar constantemente todos los ángulos éticos, lo que desvía del problema principal.
- Eco-ansiedad: Preocupación constante por crear soluciones sostenibles.
- FOMO: Ansiedad por querer estar al día con las metodologías y herramientas más avanzadas.
- User demasiado centric: Dar demasiado peso a las necesidades del usuario, en detrimento de los objetivos comerciales.
Cada uno de estos dramas describe situaciones que, aunque comunes en el ámbito creativo, pueden interferir en el desarrollo profesional si no se gestionan adecuadamente. El equilibrio entre la creatividad, el control, y el propósito es esencial para evitar caer en alguno de estos dramas.

















