Si te paras a pensar en cuántas fotos y vídeos tienes guardados en tu teléfono, ¿sabrías dar una cifra exacta? Si la respuesta es que no, es probable que, al igual que la mayoría de personas hoy en día, sufras lo que se conoce como Diógenes digital. O, en otras palabras, tener la costumbre de guardar todo “por si acaso”.
Pero, ¿y si te dijéramos que este síndrome no es solo desorden de archivos o una mala costumbre? En ocasiones, es un síntoma inherente a la creatividad común entre diseñadores, ilustradores y creativos visuales. ¿Por qué? Porque, mientras buscan la inspiración, pueden quedar atrapados en su propia acumulación digital. Veamos por qué.
Qué es el diógenes digital (y cómo reconocerlo)
Como hemos dicho, el síndrome de diógenes digital es la acumulación de archivos digitales en un dispositivo electrónico (móvil, ordenador, tablet, etc.). Es, básicamente, la versión 2.0 del síndrome de Diógenes original, pasando de la basura tradicional a la “basura” digital.
Y es que, seamos sinceros, todos los profesionales creativos acumulamos archivos de diseño, fuentes, mockups, paletas de color, PDFs, referencias, capturas y presets que juramos que usaremos “algún día”. ¿La realidad? Ese día rara vez llega.
Reconocerlo es el primer paso. Y, para ello, solo tienes que preguntarte esto: ¿recuerdas haber borrado archivos de diseño digitales en los últimos dos meses? Si tu respuesta es que no, muy probablemente eres de los que tiene diógenes digital.
O si, por el contrario, eres de los que piensa que vas a mantener aquel primer logo que hiciste para un cliente solo por nostalgia o acumulación creativa, también sufres este síndrome.
Diógenes digital en creativos: guardar no siempre es inspirar
Si te preguntas qué es el diógenes digital, te diremos que no es solo desorden. Es una forma de inseguridad creativa, un intento de acumular recursos para sentir que tienes el control sobre tu inspiración. Pero, ¿por qué nos pasa esto?
Por un lado, muchos diseñadores profesionales albergan siempre la esperanza de que el proyecto en el que están trabajando será el proyecto de su vida, y eso les lleva a almacenar siempre todo “por si acaso”.
Por otro lado, la acumulación creativa no es solamente una forma de esperar que llegue la inspiración, sino más bien una manera de procrastinar. De hecho, puede llegar a suceder que, cuantos más archivos guardas, menos inspiración te llega. La inspiración real sucede, más bien, cuando eliminas y filtras.
Ejemplos de diógenes digital en el día a día
A veces, las cosas se ven más claras con ejemplos. ¿Qué situaciones son reflejos claros de que tienes diógenes digital?
Carpetas infinitas de referencias
Esa carpeta que tienes llamada “Personal”, donde puedes encontrar de todo, es un ejemplo claro. Aquí solemos ir guardando todas aquellas imágenes, logos o vídeos que nos han gustado y que, “quizá”, en algún momento usaremos. ¿La realidad? Es producto del FOMO creativo porque no queremos tener la sensación de perdernos nada.
Descargas que nunca se abren
Los archivos de diseño que hemos ido descargando sin control para sentir que los tenemos, pero que luego nunca consultamos. Es curioso, pero el simple hecho de tenerlos nos da la falsa sensación de estar más preparados.
Links guardados “para más tarde”
¿Cuántos enlaces tienes guardados para ver más tranquilamente cuando tengas tiempo? Spoiler: es raro que encuentres ese tiempo, así que, mejor, bórralos. Y ya no solo es eso, sino que, en la mayoría de ocasiones, ni siquiera recordamos que los tenemos guardados.

Consecuencias del diógenes digital en tu proceso creativo
Si eres de los que piensa que este síndrome no afecta a tu creatividad, déjanos decirte que es un error. De hecho, tiene efectos que son, más bien, silenciosos, y esos son los peores, porque llegan sin avisar.
- Cuantos más archivos y referencias acumulas, más confusión sientes a la hora de crear algo nuevo.
- Si tienes demasiados estilos distintos en los que inspirarte, es más probable que pierdas tu esencia en el camino.
- Guardar archivos produce una falsa sensación de confianza. Parece que avanzas en la búsqueda de inspiración, pero no es así.
- Inconscientemente, ver cómo tu disco duro se queda sin espacio genera saturación mental.
Cómo combatir el diógenes digital sin perder la chispa
Si acabas de descubrir que tienes diógenes digital, no te preocupes: hay solución. Solamente hay que saber cómo dar el paso y eliminar todo aquello que solo ocupa espacio y resta claridad mental. Aquí van algunos consejos:
- Haz una limpieza en profundidad una vez al mes. Póntelo como rutina y obligación, y, si es necesario, activa una alarma para ello. Hacerlo periódicamente ayudará a que no se convierta en una tarea interminable, porque habrá menos archivos.
- Cuando guardes archivos, especifica en el propio nombre cuál es el propósito de mantenerlos. Así, sabrás si realmente te puede ser útil o es un archivo más para aumentar el montón.
- Si ves un archivo y no recuerdas por qué lo guardaste, no debería estar ahí.
- Crea tu propio tablero visual. En el momento en que veas que el orden visual se pierde, hay elementos que sobran.
Futuro del diógenes digital: ¿IA al rescate o más caos?
Más allá de lo que las herramientas tecnológicas puedan influir para organizar todo el material de diseño que tengamos, o para todo lo contrario, hay una realidad más profunda que debemos afrontar.
La raíz del diógenes digital no es tecnológica, sino psicológica.
La inteligencia artificial nos puede ayudar a filtrar y eliminar archivos para hacerlo más rápido, pero somos nosotros quienes debemos tener esa intencionalidad clara y dar el paso.
Y, en muchas ocasiones, nos cuesta más porque, en general, nos cuesta aprender a soltar todo aquello que no nos aporta realmente.

Conclusión: menos gigas, más ideas
El diógenes digital esconde una inseguridad de la que muchos diseñadores ni siquiera son conscientes. Almacenar compulsivamente “por si acaso” no va a hacer que nuestra creatividad se dispare y proyectemos el trabajo de nuestra vida.
De hecho, esa falsa seguridad que tenemos cuando almacenamos todo para no perdernos nada tiene el efecto contrario: nos separa de la creatividad inherente a nosotros mismos. Una creatividad que se potencia con una formación adecuada, como el Master en Motion Graphics de ESDESIGN, y, sobre todo, con la experiencia.
Por eso, la próxima vez que sientas la tentación de guardar un diseño que te ha gustado, pregúntate si es una inspiración o una distracción. Pero hazlo de forma totalmente honesta.
Impulsar tu creatividad no depende de lo que guardes en una carpeta.

















