Oriol Cervantes
'ecoimpakt.org'
Enormes plantaciones de bambú que amenazan la biodiversidad para responder a la demanda de envases “sostenibles” desechables. Poblaciones locales empobrecidas y desplazadas por la construcción de grandes centrales de energías renovables que satisfagan la demanda global de energía descarbonizada. Junglas amenazadas por el cultivo de “granjas de metal”, revolucionarios cultivos que permiten recoger metales valiosos de las plantas, para poder dar respuesta a la grandísima demanda de electrónica “sostenible”.
Ecoimpakt es una ONG que se dedica a combatir escenarios como estos, y otros muchos, que se desprenden de lo que la organización llama “hiperconsumo sostenible”
O lo que es lo mismo, utilizar los valores de la sostenibilidad para cambiar qué se consume, pero no cómo se consume. Generando así un nuevo abanico de impactos negativos en los medios sociales y naturales que acogen la producción de bienes y servicios. Ecoimpakt es, sin embargo, una ONG peculiar, puesto que no existe en el presente, sino que actúa desde un futuro cercano: desde 2031.
Es más o menos a 10 años vista donde el autor de ecoimpakt.org, un proyecto especulativo de diseño y programación web, ha querido ubicar este ejercicio conceptual a través del cual pretende reflexionar en voz alta sobre el uso, a menudo banal y superficial, que la sociedad del consumo hace hoy en día de los conceptos de sostenibilidad.
El proyecto se vertebra en torno a una necesidad muy práctica del alumno
La de aprender fundamentos de programación web, para dar un salto hacia este campo profesional desde los estudios de diseño. El formato del proyecto, una página web, viene preestablecido por este requerimiento del autor.
A partir de ahí, el alumno encuentra en el proyecto una oportunidad para canalizar, de forma especulativa y conceptual, reflexiones sobre nuestra forma de consumir “productos sostenibles”. Partiendo de tendencias actuales más o menos innovadoras y conscientes, el alumno imagina cuáles serían sus potenciales impactos negativos a 10 años vista, si éstas siguieran la misma evolución de crecimiento desmedido en la que en general se basa nuestra forma de consumir productos y servicios.
Esta vertiente conceptual y creativa del proyecto se contrapone con una parte más técnica del mismo. El alumno, que sólo empieza a aprender a programar, debe diseñar y programar una web de 2031. Todo un problema. ¿Cómo serán las webs de 2031? ¿Cómo habrán evolucionado? ¿Cómo sería la web de una organización como Ecoimpakt, tan crítica con el consumo inconsciente?
Es aquí donde el autor aplica toda la vertiente conceptual del proyecto a la parte también técnica, apostando por una programación austera, “low-tech”, carente de recursos visuales y de excesos. Ecoimpakt.org es una web peculiar, que tiene en el texto a su protagonista, y que muestra pocas imágenes y de bajísima resolución. Por no tener, no tiene ni tipografías que no sean las del sistema. El objetivo: generar el menor impacto posible, optimizar el tiempo de carga al máximo y ahorrar espacio en algún sostenible pero monstruoso “data center” de 2031.